Otoño es temporada de setas. Y no cualquier seta, no. El rovelló es una de las más preciadas y buscadas, al menos por esta zona. A una hora en coche nos ponemos en el prepirineo catalán y, si la temporada es buena, podemos encontrar muchos tipos de setas: Rovelló, fredolic, llanegues, camagrocs, cama de perdiu, ceps, pebraç, rossinyol, etc.
Cada año subimos a la montaña a ver si encontramos alguno pero este año, como no ha llovida, ha estado un año muy malo para los "bolets".
De todas maneras en las zonas que ha llovido un poco y los que realmente son buenos buscadores de bolets, sí que han encontrado y hemos podido disfrutar de estos exquisitos rovellons.
Aquí os dejo una tapa que hacían en un bar hace muchos años al lado de mi casa.
Si tenéis ocasión y no sabéis que hacer con los rovellons podéis probarla y ya me contaréis.
Ingredientes:
2 cebollas
3 pimientos rojos
1/2 kg. de rovellons
Aceite
Sal
Pelamos y partimos en trozos grandes la cebolla y el pimiento. En una cazuela ponemos una cantidad generosa de aceite y cuando esté caliente añadimos las verduras. Salamos.
Dejamos cocer fuego lento entre 30 y 40 minutos hasta que esté pochado.
Para limpiar los rovellons cogeremos un cepillo de dientes o un paño
húmedo y limpiaremos toda la arena que tengan con mucho cuidado. Si los metemos debajo del agua perderán todo
el aroma y con ello toda su esencia, probablemente lleve su trabajo el
hacerlo uno a uno pero merece la pena.
Cortamos en trozos los rovellons y los añadimos a la cazuela. Rectificamos de sal.
Veremos que las setas hacen agua. Cuando se haya consumido toda es que ya están.
Probamos y si todo está en su punto apagamos el fuego.
Espero que os guste.