La mermelada de tomate es una de las que más me gusta. Por su toque ácido combina perfectamente con aperitivos salados como foie o queso pero también es buenísima con una suculenta tarta de queso, bizcocho o yogurt.
Ingredientes:
2,5 Kg. de tomates limpios
1,5 Kg. de azúcar
Encendemos el fuego y colocamos en la cazuela los tomates troceados y el azúcar. A fuego lento debería hervir
unas dos horas. Removemos de vez en cuando. Trituramos con el túrmix.
Para comprobar lo espesa que queda ponemos una cucharada de mermelada en un
platito y dejamos enfriar. Comprobamos como está y si todavía es un poco clara
la dejamos cocer unos 15 minutos más.
Dejamos entibiar. La colocamos en botes pequeños. Cerramos los botes bien
fuerte.
Ponemos los botes en una olla cubiertos de agua. Encendemos el fuego y
cuando los botes hiervan apagamos.
Cuando el agua no queme, sacamos los botes de la olla.
Cuando el agua no queme, sacamos los botes de la olla.
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