La verdad es que esta fruta, aparte de usarse para hacer el membrillo, tiene muchas variantes. Puede servir para hacer de ambientador en la cocina colocados en un frutero. Y en mi casa también hacíamos este delicioso allioli. Puede servir para acompañar patatas enteras hervidas o al horno, carnes a la plancha o simplemente para untarlo con pan. Simplemente delicioso.
Ingredientes:
4 ó 5 trozos de membrillo hervido y pelado
1 yema de huevo
Sal
1 diente de ajo
Aceite (150 ml. aproximadamente)
Cortamos el membrillo fresco en trozos grandes, sacamos el corazón y el rabito y lo ponemos a hervir 15-20 minutos. Dejamos enfriar.
Pelamos el ajo y lo picamos en el mortero con un pellizco generoso de sal, hasta que se haga una pasta. Añadimos los trozos de membrillo pelados. Machacamos bien. Incorporamos la yema de huevo y mezclamos. Todo con la mano de mortero. Finalmente vamos echando el aceite poco a poco, sin dejar de remover y siempre hacia la misma dirección. Cuanto más aceite pongamos más cantidad de allioli tendremos. Una vez tengamos suficiente guardamos en la nevera hasta el momento de consumir.
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