domingo, 24 de febrero de 2013

Conejo estofado con picada de almendras

Recuerdo cuando era pequeña y en casa teníamos animales vivos, conejos, gallinas, pollos, patos, etc. Nos encantaba ver como los conejos recién nacidos se acurrucaban al lado de su madre para sentir su calor y poco a poco salían de la madriguera para comer. Se iban haciendo grandes hasta que al final mi madre los mataba y los cocinaba. Al principio nos daban mucha pena pero cuando nos ponía el plato delante con aquel olorcito de guisado ya no nos acordábamos de nada. 
Esta receta se la enseñó mi abuela a mi madre, y ella, a mí. Y cada vez que la hago en casa todos se chupan los dedos y, la verdad, está deliciosa.

Ingredientes:

1 kg. de conejo troceado
1 puerro
2 ajos
2 cebollas pequeñas
2 hojas de laurel
Un vasito de coñac (75 ml.)
Un vasito de agua (75 ml.)
Aceite
Sal

Para la picada:

2 galletas
12 almendras tostadas
1 ajo
Unas ramitas de perejil 
Un vasito de agua (75 ml.)

En una cazuela grande ponemos un chorro generoso de aceite de oliva. Cuando esté caliente añadimos el conejo y lo freímos a fuego vivo. Mientras troceamos los ajos, las cebollas y el puerro. Cuando el conejo esté asado por los dos lados introducimos las verduras, el laurel, el agua y el coñac en la cazuela. Añadimos sal y pimienta, reducimos el fuego y dejamos cocer a fuego lento una hora aproximadamente. 
Picamos las almendras, los ajos, las pastas y el perejil en un mortero y lo añadimos al conejo junto con otro vasito de agua. Rectificamos de sal. 
Para saber si el conejo está blando lo pinchamos con un tenedor y si todavía está duro lo dejamos un cuarto de hora más y si vemos que podría pegarse porqué se está acabando toda el agua le añadimos un vasito más. 
Estos guisos son más ricos si se cocinan de un dia para otro ya que la carne absorbe todos los aromas del guiso. Espero que os guste.
 









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