Aquí os dejo una crema suave y cremosa, una crema que nunca se pasa de moda. Ideal para acompañar bizcochos, strudel, realizar "Ile flottante" o simplemente acompañada con unas galletas.
Ingredientes para 6 personas:
8 yemas de huevo
200 gr. de azúcar en polvo
1 litro de leche entera
1 vaina de vainilla
Ponemos la leche en un cazo y lo llevamos a ebullición. Partimos por la mitad a lo largo la vaina de vainilla y la añadimos a la leche fría. Al primer hervor apagamos el fuego y dejamos que se impregne del aroma de la vainilla.
En un bol vertemos las 8 yemas de huevo y batimos. Añadimos el azúcar poco a poco y continuamos batiendo hasta que la mezcla empiece a blanquear. Sacamos la vaina de vainilla de la leche y la rascamos para recuperar las semillas que las introduciremos en la leche.
Vertemos la leche caliente sobre la mezcla de huevos y azúcar sin dejar de remover con una cuchara de madera. Una vez todo bien mezclado lo pasamos al cazo y lo calentamos a fuego lento sin dejar de remover y sin que llegue a hervir. Tenemos que remover hasta que la mezcla se espese ligeramente y la cuchara de madera quede cubierta de crema cuando la sacamos del recipiente.
Apagamos el fuego y dejamos templar antes de servir.
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